martes, 30 de abril de 2013

Creciendo espiritualmente

La tierra da fruto por sí sola; primero el tallo, luego la espiga, y después el grano lleno en la espiga. Tan pronto como el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.» (Marco 4:28, 29 NVI)
¿Que estamos haciendo para crecer espiritualmente?esto lleva un proceso aquí nos menciona tres figuras donde cada hijo de Dios tiene que llegar:
Tallo: se asientan las bases, necesitamos que nos enseñen siendo discípulados para enderezar nuestros caminos por lo que es necesario leer la palabra, orar y alabar
Espiga: aquí es cuando tenemos conocimientos sólidos de la palabra la escudriñamos, aprendemos a obedecer, amar a ser buenos siervos para Dios
Grano: es cuando ponemos en práctica todo lo que hemos aprendido, siendo un gran ejemplo para los demás, daremos fruto de todo el trabajo que hagamos para el señor haciéndolo con un gran gozo y seremos bendición para los demás.
¿Tu que eres un tallo, una espiga o un grano? ¿Qué es lo que necesitas para avanzar o seguir dando un buen testimonio? Solo es momento que lo decidas hacer y Dios se encargara de hacerte crecer y cumplir el propósito que tiene para ti!

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